A los pilares de mi vida
A mi madre, por cuidarme con tanto amor. A mi padre, por regañarme cuando era necesario, enseñándome el valor de la responsabilidad.
A mi hermana, que, a pesar de las bromas y las discusiones, siempre ha estado a mi lado.
Y a ti, mi mejor amiga Moni, por ser la luz en mis días más oscuros, por hacerme luchar y seguir adelante.
Un camino que termina
Hoy, me despido de todos vosotros y de mi querida tierra, España. Este adiós es el punto final de mi camino junto a vosotros.
No habrá un reencuentro, no habrá un "hasta luego". Solo queda el recuerdo de lo vivido y la esperanza de que seáis felices.